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Tu práctica. Tu ritmo. Resultados reales desde el primer día.
Tu cuerpo recupera movilidad, fluidez y ligereza desde la primera semana.
Aumentas tu energía diaria sin necesidad de rutinas largas.
Empiezas a sentir calma mental y claridad emocional.
Vuelves a conectar con tu respiración con tu centro.
Tu postura mejora sin esfuerzo, simplemente por practicar regularmente.
Construyes disciplina desde un espacio amoroso, no desde la exigencia.
Este programa fue creado para mujeres que quieren transformar su cuerpo, su energía y su disciplina desde un enfoque consciente. Aquí combinamos yoga, respiración, equilibrio, fuerza y bienestar emocional para que puedas cambiar tu vida desde adentro hacia afuera.
Curso Online · Acceso inmediato
Un método consciente para reconectar con tu cuerpo, regular tu energía y fortalecer tu disciplina a través del movimiento, la respiración y la presencia.
Quiero que entres a este programa sintiéndote segura, tranquila y confiada en la decisión que estás tomando. Por eso, si dentro de los primeros 7 días sientes que el programa no es para ti, que no conectaste con la metodología o que simplemente no cumplió tus expectativas, puedes solicitar la devolución del 100% de tu inversión, sin preguntas ni procesos complicados.
Mi compromiso es que vivas una experiencia real, honesta y transformadora. Si no lo sientes así, no quiero tu dinero, quiero tu bienestar.
Solo debes enviarme un mensaje a [tu correo o Instagram] dentro del plazo de 7 días, y procesaré tu devolución completa.
Pensados para acompañarte más allá de la práctica. Tu cuerpo se mueve, pero tu energía también debe sentirse cuidada.
Audio guiado por Rayen (7 min) para comenzar el día desde la calma, activar tu energía y conectar antes de moverte.
PDF descargable con alimentos que regulan energía, infusiones para antes/después de la práctica y receta de tónico matinal.
Lista exclusiva en Spotify con música en frecuencia 432 Hz para acompañarte durante tu práctica y mantener la presencia.
Calendario imprimible con microacciones diarias para generar constancia sin presión. Incluye frases inspiradoras.
ESTO DICEN
Camila R.
“Sentí que por primera vez podía habitar mi cuerpo sin juicio.”
Llegué rígida y con ansiedad. Con las prácticas cortas empecé a soltar tensión, a respirar mejor y a dormir profundo después de mucho tiempo.
Javiera M.
“El programa me devolvió una disciplina que no era castigo, era amor propio.”
Nunca había sido constante con nada. Con los 20 minutos diarios empecé a mostrarme a mí misma que sí puedo sostener algo bueno para mí.
Fernanda A.
“Mi espalda dejó de doler y mi mente dejó de correr todo el día.”
Pasé de terminar agotada cada noche a sentirme más liviana. Las respiraciones y el enfoque en la presencia cambiaron mi manera de atravesar el día.
Daniela P. · Antofagasta
“Pensé que el yoga no era para mí. Con estas clases cortas sí pude empezar.”
Natalia G. · Temuco
“El cierre de cada práctica me deja en calma. Ya no me duermo con la mente acelerada.”
Rodrigo L. · La Serena
“Lo hacemos en pareja y se transformó en nuestro momento de conexión del día.”
Valentina S. · Rancagua
“Mis hombros ya no están arriba de las orejas todo el día. Aprendí a soltar.”
Matías O. · Puerto Montt
“Entré por el dolor físico, me quedé por la paz mental.”
Carolina V. · Chillán
“Amo que las clases sean realistas. Puedo hacerlas aunque mi día esté lleno.”
Ignacio R. · Viña del Mar
“Dejé de vivir contracturado. Me siento más flexible y menos reactivo.”
Francisca T. · Talca
“Rayen explica desde la suavidad, no desde la exigencia. Eso lo cambió todo.”
José M. · Iquique
“El enfoque en respiración fue clave. Me ayudó mucho con la ansiedad.”
Loreto C. · Osorno
“Mi postura cambió y mi autoestima también. Ya no me encorvo en todas las fotos.”
Cristóbal J. · Copiapó
“Me sorprendió lo potente que puede ser una práctica de 20 minutos bien guiada.”
Isidora F. · Curicó
“Aprendí a escuchar mi cuerpo sin castigarlo. Eso no lo había vivido nunca.”
Tomás D. · Punta Arenas
“Me ayuda a soltar el estrés del trabajo. Es como resetear la energía.”
Rocío H. · Quilpué
“No necesito ir a un estudio para sentirme acompañada. El programa se siente cercano.”
Sebastián V. · Linares
“Después de años sin moverme, este fue mi punto de partida amable.”
Alejandra P. · Coquimbo
“Mi dolor de cuello bajó muchísimo. Entendí que también era tensión emocional.”
Marco E. · Arica
“La combinación de respiración, posturas y presencia me cambió la forma de empezar el día.”
Daniela P. · Antofagasta
“Pensé que el yoga no era para mí. Con estas clases cortas sí pude empezar.”
Natalia G. · Temuco
“El cierre de cada práctica me deja en calma. Ya no me duermo con la mente acelerada.”
Apenas se procese tu pago, tendrás acceso inmediato a través de un enlace privado en Drive. Ese acceso es para siempre, y desde ahí puedes entrar directamente a todas las clases del programa. Puedes verlas desde tu celular, tablet o computador, y avanzar a tu propio ritmo.
No. Este programa fue diseñado para mujeres reales, con cuerpos reales, que quieren mejorar su energía, flexibilidad, fuerza y equilibrio sin sentir presión. Empiezas desde cero y avanzas de forma progresiva y segura.
Depende de tu constancia, pero la mayoría de mis alumnas sienten cambios en energía, postura y motivación desde la primera semana. Y cambios físicos visibles entre 2 a 4 semanas si practican con regularidad.
Todas las veces que quieras. El acceso es tuyo para siempre, y puedes repetir cada clase para mejorar técnica, equilibrio, fuerza y flexibilidad cuantas veces necesites.
Justamente para eso es este programa: para acompañarte paso a paso. Las clases están creadas para que cualquier mujer pueda avanzar, incluso si hoy sientes tu cuerpo rígido o fuera de práctica. Todo es progresivo y amable.
No corres ningún riesgo. Tienes 7 días para probar, conectar, sentir y avanzar. Si no es lo que esperabas, te devuelvo el 100% de tu inversión. Sin explicaciones, sin preguntas.
Soy Rayen, instructora de yoga, amante del movimiento consciente y de todo lo que nos ayuda a volver al cuerpo y a la calma. No siempre tuve claro mi camino. Llegué al yoga buscando más orden, equilibrio y un espacio para conectar conmigo misma. Lo que empezó como una búsqueda personal terminó convirtiéndose en mi propósito.
Hoy acompaño a personas que quieren sentirse más fuertes, más presentes y más alineadas con su bienestar. Creo profundamente en el poder de las prácticas simples: movernos con intención, respirar mejor, liberar tensiones y volver a nosotros mismos una y otra vez.
Vivo en la playa, y ese entorno se transformó en uno de mis grandes maestros: la energía del mar, el aire frío, la disciplina y la simpleza. Todo eso lo llevo a mis clases, a mis programas y a la forma en que guío cada práctica.
Me gusta enseñar desde la honestidad, la paciencia y un ritmo humano, real y alcanzable. Mi intención es ayudarte a transformar tu energía, tu cuerpo y tu disciplina a través del yoga, para que puedas sentirte más en paz contigo, sin perfección, sin apuro y a tu propio ritmo.
Estoy aquí para acompañarte en ese proceso de habitar tu cuerpo con más presencia, calma y cariño.
